Respirar es algo que haces todos los días sin darte cuenta, es automático y, básicamente, crucial para vivir. ¿Pero cuántas veces le prestas atención o das gracias por poder hacerlo? La respiración es algo tan importante que si aprendes cómo regularla o utilizarla para calmar tu estrés y ansiedad, podrás realmente sentir los beneficios.
En la práctica de yoga, utilizar la respiración (pranayama) es vital para que tu práctica de asanas sea completa y puedas realmente sentir los beneficios de las mismas. Los ejercicios de respiración son una herramienta muy útil: tanto para la reducción del estrés, control de la ansiedad, dejar pasar la Ira y aclarar las ideas, conciliar el sueño, mejorar la concentración.. etc.
La práctica regular es extremadamente beneficiosa, de hecho no sólo son útiles cuando ya estamos en un nivel alto de estrés, saturación o nerviosismo; la práctica regular de pequeños momentos de “paréntesis” durante el día en los que parar y respirar es muy provechosa.
Puedes practicar ejercicios de respiración en cualquier momento, pero es mucho mejor que lo hagas por las mañanas. Es el momento en que tu mente se encuentra libre de pensamientos que no paran.
A continuación os presento cuatro ejercicios de respiración profunda que podéis aplicar fácilmente en vuestro día a día:
La técnica 4-7-8:
Puede realizarse en cualquier postura cómoda, pero para iniciar es preferible hacerlo sentado y con la espalda recta.
Puedes también colocar la punta de la lengua justo detrás de los dientes frontales de la parte de arriba, donde comienza el paladar. Aunque no es imprescindible, puesto que lo más importante del ejercicio es la respiración y sus tiempos, tiene como objetivo que el aire exhalado se mueva por toda la boca y sea expulsado por esta.
Ejercicio:
Cierra tu boca e inhala el aire a través de la nariz. Cuenta hasta cuatro.
Aguanta la respiración durante siete segundos.
Expira completamente el aire de tus pulmones durante ocho segundos Es importante realizar un sonido/soplido que puedas oír.
Respiración Abdominal:
O también respiración diafragmática. Se trata de utilizar el músculo diafragmático para controlar el aire.
Ejercicio:
Coloca una mano en tu pecho y otra en la barriga, inhala profundamente por la nariz, asegurándote que el diafragma baja (hinchando la barriga) Procura que sea la barriga la que se mueva, no el pecho. El objetivo es realizar de 6 a 10 respiraciones lentas por minuto.
Respiración Alternada:
Se trata de una técnica practicada en el Yoga llamada “Nadi Shodhana” o “Respiración alternada por las fosas nasales”
Ejercicio:
En una postura cómoda, coloca tu mano como indica la foto poniendo el pulgar derecho en la fosa nasal derecha e inhala profundamente a través de la fosa nasal izquierda. Al llegar al pico de la inhalación, tapa la fosa nasal izquierda con el anular y el meñique y libera la derecha, luego exhala a través de la fosa nasal derecha.
Continúa este patrón, inhalando por la fosa nasal derecha, luego cerrándola con el pulgar derecho y exhalando a través de la fosa nasal izquierda de cuatro a ocho veces.
Respiración Energizante:
También llamada en yoga “Respiración del Cráneo Brillante”
Se trata de realizar una inhalación larga y lenta, expandiendo el diafragma, para a continuación exhalar de forma rápida contrayendo el diafragma. Todo por la nariz. Inhalar lento y profundo y exhalar rápido y fuerte. Repetir unas 10 veces.